Caída de AWS: qué ocurrió y cómo afectó a miles de servicios digitales en todo el mundo

Amazon Web Services sufrió una interrupción que dejó sin servicio a miles de empresas y plataformas digitales. Analizamos qué pasó, cómo afectó a las operaciones globales y qué lecciones deja sobre la dependencia tecnológica.

Caída de AWS: qué ocurrió y cómo afectó a miles de servicios digitales en todo el mundo

La mañana del 20 de octubre de 2025 entrará en los libros de la infraestructura digital como un recordatorio urgente: una falla en la región US-EAST-1 de AWS paralizó decenas de grandes plataformas, desde apps de juegos hasta servicios bancarios, y puso bajo el microscopio la fragilidad de depender de un puñado de proveedores de nube.

¿Qué sucedió y cómo se propagó el impacto?

Según AWS, poco antes de las 03:11 h (ET) comenzó a aumentar el índice de errores y latencias en múltiples servicios dentro de la región US-EAST-1. La raíz parece estar en un fallo de resolución DNS del endpoint DynamoDB u otro subsistema de red interno que, al recaer en el mismo “vecindario” de servidores, provocó un efecto dominó para servicios que dependen de esos componentes.

El resultado fue que plataformas muy visibles —como Snapchat, Fortnite, Roblox, Signal y servicios de banca en Reino Unido como Lloyds Bank quedaron inaccesibles o con funcionamiento degradado.

AWS, tras varias actualizaciones, declaró que la mayoría de los servicios estaban “recuperando” su operatividad alrededor de las 06:30 h (ET) aunque algunos lanzamientos de nuevas instancias EC2 aún mostraban “errores elevados”.

Plataformas y servicios afectados

Algunas de las empresas, apps y servicios que reportaron fallas por el incidente de AWS incluyen:

  • Snapchat — reportando miles de usuarios sin poder acceder.
  • Fortnite — juegos en línea afectados alrededor del mundo.
  • Roblox — plataforma de juegos y social también reportó fallos.
  • Duolingo — herramienta educativa online también se vio impactada.
  • Canva — plataforma de diseño colaborativo afectada.
  • Amazon (propios servicios) — incluyendo Amazon.com, Prime Video, Alexa, Ring.
  • Venmo, Robinhood, Coinbase — plataformas financieras que dependían de la infraestructura AWS.
  • Slack, Zoom — herramientas de productividad y colaboración con reportes de interrupción.

Esta lista no es exhaustiva, pero ilustra la diversidad de servicios (juegos, finanzas, educación, productividad) que se vieron arrastrados por el fallo en la nube.

¿Por qué esto trasciende lo técnico?

En apariencia puede sonar como otro fallo más en la nube. Pero los efectos fueron más allá del “sitio web no carga”:

  • Las interrupciones en servicios de banca (como en Reino Unido) muestran que infraestructuras críticas de gobiernos y finanzas dependen de proveedores globales de nube.
  • Usuarios de dispositivos inteligentes como cámaras de seguridad (Ring) reportaron fallas operativas.
  • El evento vuelve a poner en primer plano la concentración del ecosistema cloud, donde unas pocas plataformas controlan gran parte del tráfico digital global. Esto suscita preguntas de resiliencia, diversificación y gobernanza de la infraestructura digital.

¿Qué deben hacer las empresas y organizaciones?

Para quienes gestionan tecnología, dos lecciones clave emergen:

  1. Diversificar la infraestructura de nube: contar con respaldo en otra región o proveedor puede marcar la diferencia cuando un fallo se propaga.
  2. Practicar escenarios de fallo de dependencia: no basta con “estar en la nube”, sino ensayar qué pasa si los componentes clave fallan (DNS, base de datos, redes internas).
  3. Monitorear y detectar alertas tempranas: herramientas como DownDetector, dashboards de servicio e informes de latencias deben ser parte activa del plan de continuidad.
  4. Tener plan de comunicación preparado: en una interrupción global, los usuarios finales, equipos internos y stakeholders necesitan información clara y oportuna.

¿Qué sigue?

Aunque AWS afirma haber mitigado la causa, la compañía también dijo que algunos servicios aún quedan con “errores elevados” y que está trabajando para un resumen post-evento (“Post-Event Summary”) que detalle impactos, causas y lecciones.
Además, reguladores en Reino Unido ya cuestionan por qué AWS no está designado como “tercera parte crítica” dentro del régimen de servicios financieros, lo cual podría implicar más supervisión.

Este incidente refuerza la idea de que la nube —aunque ubicua— no es invulnerable, y que la infraestructura del mañana necesita mayor resiliencia, transparencia y pluralidad.

Comentarios del equipo de GrowBy

“La caída de AWS nos recordó que incluso gigantes llevan un cable que puede fallar. No es tema solo de ingenieros: esto impacta negocios, gobiernos y personas.”

“Creemos que la nube es una gran palanca de innovación, pero no debe convertirse en un punto único de falla. Las organizaciones —desde startups hasta bancos— deben plantear contingencias claras.”

“Este tipo de eventos son metáforas vivas de la dependencia digital. En GrowBy acompañamos a nuestros clientes a que vean la nube como una pieza dentro del ecosistema, no como la capa única que lo resuelve todo.”

Fuentes:

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