Así será el mercado laboral en la próxima década con la influencia de la IA
La IA transformará el mercado laboral en la próxima década con creación, destrucción y adaptación de empleos.
El mercado laboral está en plena transformación, y la Inteligencia Artificial (IA) es la fuerza motriz que impulsa este cambio. La energía no se destruye, solo se transforma, decía Antoine Lavoisier, y esta frase cobra un nuevo sentido en el contexto actual. La IA no desaparecerá el empleo; lo transformará, desafiando sectores enteros a adaptarse o desaparecer en un horizonte que no será de un día para otro. Este cambio, sin embargo, no es homogéneo: depende de la madurez digital y la capacidad de inversión de cada industria.
La quinta revolución productiva: un cambio con antecedentes históricos
Si miramos atrás, la evolución humana siempre ha buscado facilitar tareas. Desde la Revolución Industrial hasta la digitalización, cada avance ha destruido ciertos trabajos, pero ha generado nuevos roles que se adaptan a la realidad tecnológica. La IA representa el capítulo más reciente de esta historia dinámica y, aunque elimina algunos empleos, crea otros profundamente relacionados con la supervisión, adaptación y potenciación de estas tecnologías.
Automatización más allá de lo manual
El verdadero impacto disruptivo de la IA está en automatizar tareas manuales y también cognitivas y creativas. Un estudio de Goldman Sachs (2023) estima que la IA generativa podría automatizar el equivalente a 300 millones de empleos a tiempo completo, pero aclara que la mayoría de los trabajos no serán sustituidos, sino potenciado por estas tecnologías.
En España, por ejemplo, Randstad señala que cerca de dos millones de empleos serán impactados, con un 15.9% de los puestos incrementando su productividad gracias a la IA.
Sectores en movimiento: ganadores y perdedores
Los sectores con más tareas repetitivas y procesamiento de datos —como comercio, hostelería, transporte, almacenamiento y actividades administrativas— verán una mayor reducción de empleos. Las actividades administrativas serán las más afectadas, con una reducción estimada de alrededor de 147,915 puestos.
Pero no todo es destrucción. La programación, consultoría, telecomunicaciones, medios y actividades profesionales científicas y técnicas serán las áreas de mayor creación de empleo, con más de 76,000 puestos nuevos en programación y consultoría.
También se abre un espacio para profesiones que, liberadas de tareas rutinarias, podrán dedicarse más a aspectos humanos, decisionales y creativos. La medicina es un claro ejemplo, donde la tecnología ayuda a liberar tiempo para un diagnóstico más empático y certero.
Nuevos perfiles para un mercado adaptado a la IA
La demanda de nuevos roles es evidente:
- Especialistas en IA y Machine Learning: encargados del desarrollo y mantenimiento de modelos inteligentes.
- Ingenieros de Prompts: que saben comunicarse con IA para optimizar resultados.
- Auditores de Algoritmos y Especialistas en Ética de IA: responsables de garantizar la transparencia y la regulación en sistemas inteligentes.
- Supervisores de Sistemas Automatizados (Human-in-the-loop): quienes validan decisiones críticas, desde fábricas a diagnósticos médicos.
Formación y adaptación: evitar la obsolescencia
Según Fernando de Águeda, vicepresidente de Scalian para el sur de Europa, habilidades humanas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos y la inteligencia emocional se revalorizan en este contexto. “La IA es una herramienta para el análisis, pero la estrategia, empatía y decisiones finales seguirán siendo humanas”, aclara.
De ahí que la formación específica en IA, o alfabetización en IA, no sea un lujo, sino una necesidad para entender tanto su uso técnico como sus implicaciones éticas.
El Foro Económico Mundial sostiene que para 2030, cuatro de cada diez trabajadores en España necesitarán actualizar sus competencias. A nivel empresarial, el 79% planea formar a su personal, y el 68% busca especialistas en IA.
El papel de instituciones y gobiernos
Para que la tecnología no desplace al ser humano, también es vital una regulación ética que asegure sistemas auditable y libres de sesgos, especialmente en entornos sensibles como recursos humanos y servicios públicos. La inversión pública y privada alineada con marcos regulatorios será clave para una transformación equilibrada.
Conclusión
En definitiva, la llegada de la IA al mercado laboral marca un capítulo intenso de cambio con ganadores, perdedores y profesiones híbridas. Profesionales y empresas que sepan adaptarse a estas nuevas reglas con formación, ética y mentalidad abierta tendrán mayores oportunidades. La transformación no solo es tecnológica, sino también cultural y organizativa.
Comentarios del equipo GrowBy
La influencia de la IA en el empleo es un fenómeno complejo que merece atención crítica. Aunque la tecnología ofrece grandes ventajas, cualquier estrategia debe combinar formación continua, ética y políticas públicas sólidas. Es vital prepararse sin generar falsas expectativas, entendiendo que ni la automatización ni la creación de empleo ocurren de forma aislada o instantánea.
Fuente: MuyPymes (muypymes.com)
